JUAN BEAT
Yo solo quería a Arlette bajo mis sábanas,
regañando a los gatos por vomitarse sobre los sillones;
yo solo quería esperarla en la acera frente a su oficina,
con un nuevo cd ,
con un merlot mendozino;
yo solo quería a Arlette tocando mi puerta,
con su cabello suelto
y sus párpados azules;
yo solo quería conducir hasta su casa,
aventando el auto a todos,
tocando el claxon a todo lo que da,
y siempre tomando su mano.
Yo solo quería a Arlette para prepararle un martini,
un manhattan
o un london night
y recorrer la lisboa triste,
llena de oporto
y fado melancólico,
tanto como lo que no logré.
Yo solo la quería por las mañanas al despertarme,
pero no habrá ni un tarde calurosa
en apestosas cervezerías;
lo se,
estoy predestinado a
London de noche,
frío,
una gran ciudad,
apacible,
pero yo tan solo,
con surcos de recuerdos
y explotando cada noche.
Yo solo quería verla llegar,
y ahora solo tengo
mi cabeza llena de bourbon de 75 pesos,
y me parece que,
hasta el final de mis días,
lo lamentaré
y me tiraré en una banca cerca del támesis,
para dormir
y esperar
a no despertar más.
